Breve historia

Redescubriendo «una idea querida por el P. Louis Querbes», el Capítulo General de 1978 dio una nueva vida a los «catequistas laicos» que nuestro fundador había imaginado, pero que las circunstancias históricas le habían impedido realizar. A partir de ahora, la Congregación podrá asociar a personas que, sin haber hecho votos, se comprometan a participar en su misión, en su espiritualidad y en su vida comunitaria.

El Capítulo General de 1994, yendo un poco más allá, inicia la experiencia de la comunidad viatoriana. En el espíritu de la promoción de los laicos querida por el Concilio Vaticano II, este Capítulo general declara que «los religiosos y los asociados se convierten a partir de ahora en herederos de derecho del carisma del Fundador y corresponsables de su desarrollo» (DC 5, 1994).

Profesos viatorianos de la Provincia de Chicago que asisten a la reunión del Capítulo general de 2006.

La Comunidad Viatoriana tomó forma y se convirtió en una entidad que incluye tanto a religiosos como a asociados, y gradualmente construyó su propia organización de acuerdo con las recomendaciones del Capítulo general de 2000. Representantes de toda la Comunidad Viatoriana se reunieron en julio de 2006 para una 1ª Asamblea general internacional. Este elabora una Carta de la Comunidad Viatoriana. El 28º Capítulo General de la Congregación que le siguió aprobó, ad experimentum, esta Carta, que permitió profundizar la experiencia ya iniciada.

La 2ª Asamblea General de la Comunidad Viatoriana tuvo lugar en Bogotá (Colombia) del 2 al 9 de febrero de 2011. Se corrigió el texto de la Carta para que este documento refleje en la medida de lo posible la realidad de la Comunidad viatoriana y ayude a los Viatores a permanecer fieles a su carisma. El 29º Capítulo General, celebrado en 2012, aprobó esta Carta revisada y autorizó su publicación para toda la Comunidad. La 3ª Asamblea general, celebrada en Guadarrama (España) en noviembre de 2016, recomendó a la Congregación de los Clérigos de San Viator que reconociera oficialmente a la Comunidad viatoriana en su Constitución y que dejara a los Religiosos la opción de pertenecer a la Comunidad viatoriana. También reconocieron la riqueza de la diversidad de las comunidades viatorianas y las invitaron a continuar su experiencia. Finalmente les recordaron que las perspectivas comunes deben guiarles para mantener la unidad de la comunidad.

Profesos viatorianos en una de las sesiones plenarias de la asamblea del Capítulo General de 2018.

En el momento de redactar este informe, esta enmienda al artículo 5 de la Constitución se somete a la aprobación de la Santa Sede.

La experiencia de la Comunidad Viatoriana, lanzada hace más de 20 años, está por lo tanto a punto de ser reconocida. Todos los miembros de la Comunidad Viatoriana expresan a Dios su gratitud por el don del carisma viatoriano que concede no sólo a los religiosos sino también a los laicos seculares.