Solo un año después de graduarse en la Escuela Secundaria San Viator, el P. Robert M. Egan, CSV, decidió entrar al noviciado situado en el Viatorian Seminary de Washington DC… y desde entonces, nunca ha vuelto la vista atrás.

Era el 30 de agosto de 1970. La guerra del Vietnam estaba a punto de estallar y las calles de la ciudad bullían  de disturbios.

Sin embargo, estudiar y ser formado por algunos viatores, grandes maestros, (que siguieron siendo  sus consejeros durante toda su vida) fue un comienzo enriquecedor para una vocación que ahora, 50 años después, sigue alimentando su vida.

«Desde los primeros días del noviciado en Washington DC hasta hoy, siempre he sentido el apoyo de la Gracia de Dios y una fe constante en el poder del amor de Dios en mi vida,» dice el P. Egan.

 «He sido bendecido con la oportunidad de ejercer mi misión en escuelas secundarias y parroquias, en la administración y liderazgo de la Provincia, y ahora, descubriendo la generosidad de la Congregación a escala  Internacional.»

El P. Egan celebra una misa en de la capilla de la Casa Provincialde Arlington Heights, IL

El P. Egan comenzó el día celebrando la misa en el tranquilo entorno de la capilla de la Casa Provincial, antes de compartir una cena con algunos de sus hermanos esa misma noche. En cualquier otro año, el P. Egan y sus compañeros hubieran celebrado sus bodas de oro con otros muchos Viatores religiosos  y asociados  en la Asamblea Provincial anual, pero este año no ha podido ser.

En cambio, la tranquilidad de este día  le ha dado  al P. Egan la oportunidad de reflexionar sobre su largo ministerio y sobre la elección que hizo hace 50 años de dedicar su existencia a la vida religiosa.

El P. Egan es instalado como Superior General en 2018

El P. Egan se convirtió en el primer graduado de la Escuela Secundaria San Viator en ser ordenado sacerdote. Últimamente ha liderado varias escuelas y parroquias Viatorianas de la Provincia de Chicago y en estos momentos,  toda la Comunidad Viatoriana internacional,  como Superior General.

«He sido bendecido a través de los años, beneficiándome de grandes formadores y maestros como Ken Morris, Arnie Perham, Tom McMahon y tantos otros,»  añade el P. Egan. «Ha sido para mí un privilegio el haber podido colaborar con tantos Viatores a lo largo de los años. Pero sobre todo, estoy agradecido por esta vocación que ha sido la fuente de mi vida durante estos últimos 50 años.»