En Chile, los viatorianos están demostrando su compromiso con los jóvenes, a través de un programa llamado Juventudes Viatorianas, o el Movimiento JUVI.

Todas las escuelas viatorianas de Chile acogen el programa. Cada etapa tiene sus reuniones semanales, campamentos y retiros de fin de semana. A la edad de 16 años, hay dos experiencias importantes: Durante cinco días en invierno y diez días en verano, los jóvenes profundizan la dimensión humana, cristiana y viatoriana a través de campamentos interactivos.

«Es una alegría para la Provincia saber que es capaz de reunir a los jóvenes, especialmente en los tiempos turbulentos que vive nuestra iglesia chilena», dice el P. Marcelo Lamas, CSV, Provincial. «Alabamos a Dios por esta gracia que recibimos como regalo de su amor, que debemos cuidar y hacer fructificar.»

El campamento más reciente tuvo lugar en julio en Santiago y atrajo a 143 estudiantes de seis escuelas viatorianas. Fueron acompañados por 59 líderes y 14 adultos.

Un par de testimonios de estudiantes demuestran su éxito:

«Días antes del campamento tenía miedo de salir de mi zona de confort y compartir con otras personas», escribió Fernanda Rubilar, estudiante del Colegio San Viator de Macul. «Pero una vez que me di la oportunidad de compartir con cada una de las personas que formaron mi comunidad JUVI, mi fe creció gracias a las oraciones y liturgias que celebramos.

Otra estudiante, Claudia Soza, que asiste a la Capilla San Viator de Puente Alto, describió la experiencia como «hermosa».

«Esperaba abrirme más a la experiencia de vivir mi fe y tener un encuentro más cercano con Dios», escribió Claudia, «pero lo que aprendí fue que las experiencias en la fe nunca son las mismas. Descubrí que no había necesidad de acelerar los encuentros personales con Dios porque siempre sucede en el momento adecuado, y a veces en un momento inesperado».